viernes, 16 de febrero de 2007

Pesadillas, miedo a volar, Das Boot, Jimina Sabadú

Desde hace algunos años tengo dos pesadillas que se repiten en esencia. Una de ellas tiene que ver con la altura: de repente me encuentro en un lugar muy elevado, altamente inseguro, en el que no puedo quedarme para siempre y de donde tengo que salir de algún modo, con alto riesgo de caer al vacío: plataformas estrechas que cuelgan del aire sobre un precipicio, picos de un campanario que parece un rascacielos y lugares así. El otro tipo de pesadilla es una invasión zombie (lo siento, ya sé que esto parece una subnormalidad típica del lector medio de Viruete). Están por todas partes y de nuevo mi vida corre peligro. La agonía y la angustia se ceban en mí en esta clase de sueños.

En realidad son downs

Desde hace unos años también se ha incrementado mi miedo a volar hasta niveles preocupantes. Ha sido algo progresivo. Al principio disfrutaba del viaje y podía pasarme quince horas metido en el avión, tranquilamente, admirando el paisaje. Ahora lo paso mal incluso en un simple vuelo de Barcelona a Madrid. He sucumbido a la inquietante idea de estar suspendido a diez quilómetros del suelo en un cilindro de metal. Pido siempre asiento al lado del pasillo, ni se me pasa por la cabeza mirar hacia la ventanilla y tampoco soy capaz hablar con mi vecino de viaje para relajarme. Sólo puedo estar atento a cada ruido de los motores y a no pensar dónde me encuentro realmente.


A tomar por culo el avión

No he explicado todo esto de manera gratuita, sino que me sirve para empezar a hablar de Das Boot, "El submarino", para mí ya todo un clásico y una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos. Porque lo que experimenté al verla es lo mismo que me pasa cuando subo a un avión o cuando estoy tumbado en la playa, mirando el cielo, y de repente me pongo nervioso porque imagino que la fuerza de la gravedad se invierte y empiezo a caer en el vacío. La película dura tres horas, pero no se nota, y es minuciosa en detalles sin hacerse pesada. Describe la vida de unos marineros alemanes a bordo de un submarino durante la Segunda Guerra Mundial, en busca de barcos mercantes ingleses.

Es imposible enumerar todas sus virtudes. Desde el impresionante papel de Jürgen Prochnow como capitán del submarino, experimentado, respetado, sensato, que logra en todo momento equilibrar los nervios y los ataques de pánico de un grupo de hombres que navegan encerrados en una estructura de metal a unos 200 metros de la superficie. Increíble en su fortaleza moral, que no se viene abajo ni en los momentos más difíciles, de unas dimensiones humanas admirables. Y hasta esas inquietantes escenas de lucha, en las que sólo vemos lo que la tripulación ve, encerrada en la cabina de combate, y cuando en las profundidades marinas es sometida a cargas de profundidad por los temibles destructores ingleses y su siniestro aleteo. Precisamente en estas escenas experimento esa especie de vértigo universal, de miedo a lo absoluto, a la nada, esa claustrofobia silenciosa que puede acabar en la muerte en cualquier momento.

El capitán: cómo acojonarse sin que lo parezca mientras te caen las bombas

La película no acaba ahí, y como toda obra maestra encierra una filosofía propia, una decepción hacia la vida, un desengaño de los ideales y las heroicidades (no hay más que ver el final), un desconcierto existencial para nada pretencioso, que toca la fibra, como cuando Charlie Sheen dice en Platoon que "en la vida siempre ganan los que hacen trampas". Algo parecido a lo que siento cuando contemplo este vídeo, protagonizado por Jimina Sabadú en un programa de Paramount Comedy:



Vaya por delante que no sé casi nada de Jimina Sabadú, ni me importa demasiado, tan sólo que había escrito alguna mierda para Viruete. Y este vídeo no sólo no me gusta sino que me deprime, me irrita la idea de que lo más diferente, lo más alternativo sin caer en lo bizarro sean cosas así, idioteces de este estilo, una tipeja con las manos colgando como si tuviera alguna enfermedad psicomotriz, ensartando una tontería tras otra para desperdiciar cinco minutos de televisión. Me ofende sobre todo esa especie de despiste simulado con el que dice las cosas, intentando quedar auténtica, rara, divertida, subnormal. Pero es lo que hay.

14 comentarios:

Shiba dijo...

Estooo... tengo una pregunta:

¿Esta tal Jimina es solamente famosa por haber escrito en viruete.com? ¿De ahí a la tele?

Coincido contigo, Glasshead, tiene un toque insportéibol.

Monik dijo...

Hola, Mr. Glasshead!
Pues el tema de las pesadillas, a mi personalmente, me da algo de miedo. Cuando las tengo me levanto muy nerviosa y sin casi poder respirar, es lo peor..
En mi caso, tengo pesadillas repetidamente de un lugar que empiezo a correr por alguna razón que me da pánico, pero siempre estoy en el mismo sitio y no avanzo. El motivo de que salga corriendo es porque alguien me persigue, que siempre suele ser un tipo alto y con la cara tapada, o por alguna otra cosa. Pero el miedo que paso es tremendo y hasta llego ha gritar al despertarme.
La peli no la he visto pero, según cuentas, la historia tiene que ser bastante angustiosa. Bueno algún día lo veré y ya te diré.
Y finalmente, la chica esta va de guay y se queda en el intento. Pobrecilla, no sabe la pena que da.

Por cierto, vaya vídeo el del avión. Nos quieres meter miedo con estas imágenes.. A mi me daba miedo pero solo al principio cuando nunca había subido, ahora ya no, pero al ver esto me esta volviendo a entrar.

Hasta pronto!

Anónimo dijo...

A mí también me preocupa que vendan esto como si fuera políticamente incorrecto o algo por el estilo. Yo sólo veo una retahíla de palabras sin gracia que buscan deliberadamente sonar provocativas y originales, pero que no van más allá de resultar pretenciosas en plan: "soy más rarita y diferente por visitar webs como Putalocura o Viruete". Me dan ganas de potar.

Respecto a "El Submarino", no sé si sabrás que el director hizo una serie en Alemania con el mismo título a partir del metraje que sobró. Es posible que lo encuentres por la mula, yo no he podido buscártelo para ponerte el enlace porque esto me va como el culo. Sorry.

Saludos.

Anónimo dijo...

Más que "políticamente incorrecto", debería decir: "diferente".

Mr. Glasshead dijo...

Lucinda: lo que quería decir es que sólo conozco de ella eso, quizá ha hecho alguna cosa más (sé que escribe o ha escrito en Mondo Brutto, pero tampoco me parece bastante como para salir por la tele). El tema es que la veo y me dan ganas de tirarla de la silla.

Rutenman: precisamente buscando información sobre ella vi una entrevista horrorosa de Torbe a esta tipa. Me gustaría que alguien diera con el enigma de por qué tiene cierta mínima repercusión.

No tenía ni idea de esa serie. Muchas gracias por la información, voy a buscarla en el e-mule.

nobody dijo...

Mr. Glasshead,
pásese a los helicópteros son bastante mas seguros, en un helcóptero nunca le hubiese pasado eso (hubiese caido en vertical, las hélices atenuan la caida aunque el motor falle).

De pesadillas, que quiere que le diga, mas de una noche me levanto con sudores frios recordando episodios de guerra.

La película "El submarino" es una pelicula realista, genial con hombres de verdad, con miedo a morir pero con sentido del deber y el final pues me encanta por su realismo, tan lejos de las felices peliculas en las que mas que un angosto submarino (autentico zulo metalico) parece que se paseen los guapos marineros sin miedo por un crucero submarino..

Finalmente, no he entendido el video de la chica, aparte de que debe tener un defecto físico que no le permite estirar los brazos y que le confiere cierta postura simiesca...

Saludos marciales

Mr. Glasshead dijo...

Coronel: agradezco su consejo, y además soy consciente de su gusto por los helicopteros para atravesar la selva vietnamita mientras uno arroja napalm a esos perros comunistas.

Exactamente, eso me gusta mucho de "El submarino", es una película hiperrealista, todos sucios, malolientes y barbudos allí dentro mientras enseñan al médico los hongos que les han salido en los genitales. Una película con Richard Gere, George Clooney o moñas por el estilo imposibilitaría algo así, incluso ese final tan amargo, todos a tomar por culo de la manera más tonta después de haber sobrevivido a lo increíble. Genial.

El vídeo de esa tal "Jimina" (nombre que me parece muy feo por su parecido fonético con otra palabra malsonante para referirse a una parte del cuerpo de la mujer) es uno de mis últimos traumas, sazonado además con esa absurda manera de poner las manos.

Un saludo, coronel

Anónimo dijo...

Supongo que aquí está la respuesta:
http://www.superjuegos.es/A_Fondo/Jimina-Sabadu-10-2006-18398.html

El santiagosegurismo te hace triunfar.

Mr. Glasshead dijo...

Ufff, lo que le faltaba a la pobre chica. Encima el guión trata sobre el apasionante mundo del Dance Revolution. La verdad es que le pega.

Anónimo dijo...

la invitada a la altura del programa y sus presentadores

Anónimo dijo...

Yo no soy objetivo porque Jimina es amiga mía, pero ahí no "simulaba" nada: ella es así de original, y es algo que me encanta de ella.

El nombre de Jimina me gusta, y la película "La máquina de bailar" también (antes de saber que ella tuvo que ver)
En fin, la opinión y las suposiciones son libres.

Alexvet dijo...

Coincido con ROY, Jimina es así de extravagante, pero no tengo el placer de conocerla demasiado, sólo he coincidido con ella cuatro veces en M80 yendo de público a No Somos Nadie, programa donde actualmente trabaja.

Será friki, sí, pero a diferencia de otras frikis ella está como un queso.

Anónimo dijo...

Nenes, lo que os pasa es que sois unos pajilleros aburridos y la gente que hace cosas y que tiene una identidad definida os asusta, de ahí vuestra tirria a la increible e inteligentísima Jimina, que os da sopas con honda a todos, payasos.

Anónimo dijo...

Yo conozco personalmente a Jimina, pero no de ahora, sino de cuando era tan sólo una chica más en la Alameda De Osuna, hace más o menos 10 años...

Para bien o para mal, ella es tal como la veis en ese video... ni es una pose, ni se está haciendo la alternativa ni leches... ella es símplemente así...

Ver el vídeo me ha hecho sonreír porque es exáctamente como era ella cuando yo la conocí...

Me dan bastante asco los programas como ese del vídeo, y ni de coña gastaré un minuto de mi vida en ese bodrio de película del que ha escrito el guión, pero me alegro de que haya suficientes memos por ahí como para que ella tenga público y le vayan las cosas bien...

Aún con todo eso que les da cierto "repelús" a Mr. Glasshead y otros, Jimina es una de las personas más deliciosas que he conocido nunca...