lunes, 23 de abril de 2007

El insomnio de Jaime Poch

Jaime Poch da vueltas en la cama, son ya las cuatro de la mañana pero no puede dormir porque sus pensamientos se enmarañan con el estómago, que le agarra el alma como un cepo. Le pica todo el cuerpo, se gira, se medio duerme, se despierta otra vez y enseguida piensa en lo mismo: que nunca ha tenido novia y que lo más seguro es que nunca vaya a tenerla.

Incluso le cuesta ir por la calle porque no puede soportar la idea de ver a una pareja cogida de la mano. Con sus amigos ya hace tiempo que dejó de ir a discotecas por no ver a gente enrollándose. La semana pasada quedó con Francesc, en teoría uno de sus mejores amigos, y le devolvió el libro que éste le había dejado hacía poco. Mujeres, de Bukowski.

-¿Te ha gustado?
-Pues lo he dejado, porque en la página 8 el protagonista se lía con una chica y me he rayado.

No se siente capaz de gustar a nadie y tampoco afronta la idea de intentarlo. Un rechazo es para él un trauma profundo, un terremoto devastador en su historia personal, y teniendo en cuenta que cada vez que se mira en el espejo se deprime, prefiere ir pasando los días con la leve esperanza de que en algún momento las cosas cambien. Pero no pasa nunca. Sólo se ve con Marta, podría decirse que su mejor amiga si no fuera porque le parece infantil, poco interesante en líneas generales, demasiado bajita y gorda y con las orejas de soplillo. La verdad es que le avergüenza ir a su lado y que alguien piense que es su novia. Jaime aspira a una chica alta, rubia, con curvas, una chica parecida a cualquiera de las que aparecen en su colección de películas porno. Todo lo demás le da lo mismo.

-No quiero estar contigo porque me das asco físicamente -le dijo una vez a Marta, cuando a ella se le ocurrió preguntar por qué no podían ser pareja.

Le gustan las rusas. De hecho, se ha puesto en contacto con un conocido para que le pase un catálogo con fotografías de mujeres a las que podría tener por 3.000 euros. Ciudadanas rusas que por esa cantidad estarían una semana viviendo con él, de cara a un futuro matrimonio que las sacaría de su país. Es una idea que tiene en estudio y que en cierto modo, ahora que la oscuridad le agobia, que cualquier ruido de la calle quiebra el más mínimo atisbo de sueño, le consuela, le parece una salida adecuada a su situación.

Al día siguiente ha quedado de nuevo con Francesc. Siempre evita pensar en el hecho de que es el novio de la amiga inseparable de Marta, Elena, joven, voluptuosa, de cara aniñada y ojos verdes. Aunque ahora no les va muy bien, jamás los habría presentado si hubiese intuido que podía surgir la chispa entre ellos. Ya hace dos años que son novios, pero Jaime no deja de masturbarse pensando en sus grandes pechos. Por otro lado, y como ya le ha dicho a Francesc, se niega a quedar en plan de parejas. No soporta ver cómo los demás sí han conseguido su dosis de cariño con una novia guapa, y no con un desecho como Marta.

Se encuentra con él en Plaza Universidad y caminan hacia la cervecería Luxemburgo.

-Vaya, se me ha olvidado sacar dinero -dice Jaime, una vez dentro.
-No importa, ya te invito yo -piensa Francesc, aunque por dentro le incomoda la sensación de que esos despistes de Jaime, siempre cuando ya están dentro del bar, son demasiado frecuentes.

Francesc le empieza a explicar sus problemas con Elena. De todos modos, se le hace muy extraño hablar de asuntos personales con Jaime. Las conversaciones con él normalmente giran en torno a nuevas marcas de reproductores Mp3, auriculares con componentes especiales o juegos de ordenador. Sin embargo, ese día necesita que alguien le escuche.

-Elena y yo somos muy distintos. A veces me siento muy frustrado porque no nos entendemos, y me da por pensar que quizá lo mejor sería dejarlo.
-Bueno, no sé. Tú mismo.
-Por cierto, no le cuentes nada de esto a Marta. Ya sabes que no se calla y se lo diría todo a Elena.
-Claro, tranquilo.

Salen de la cervecería y deciden ir al bar Inside. En el camino, Francesc le recuerda que tiene que sacar dinero. Cuando llegan y el camarero les toma nota, Jaime dice:

-Yo de momento no tomaré nada.

Y Francesc saben que saldrán de allí sin que su amigo beba nada en absoluto.

Se despiden en Plaza Cataluña y Jaime entra al Fnac. Sube al segundo piso, durante media hora examina todos los auriculares expuestos y al final se compra uno con gomas reforzantes y enganches de oro por 350 euros. Toma el metro, baja en su barrio y va a buscar a Marta. Han quedado para pasear hasta la hora de la cena.

-¿Cómo te ha ido con Francesc? -le pregunta la chica mientras caminan hacia la rambla.
-Bien. Me ha dicho que quiere dejarlo con Elena porque ya no la aguanta más.
-¿En serio?

Cuando Jaime Poch llega a casa, introduce los auriculares en su equipo de música, pone un CD y piensa que las gomas reforzantes hacen que los bajos suenen con una frecuencia de sonido más rica.

12 comentarios:

Shiba dijo...

Lo que más me ha gustado es cómo retratas ese lado mezquino, ruin de Jaime, capaz de hacer enseguida lo que su amigo le ha pedido que no haga, con tal de pensar que es capaz de arruinar la felicidad de los demás.

Conozco a muchos así, o bueno, les conocí...

Un beso.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Lucinda...muy, muy real la situación; a ver si hace pensar a más de uno.Un relato genial.

Besitos.

Anónimo dijo...

jojo..bueno,como te superas,superas incluso el lado enfático de tus iniciales composiciones,ésta es más leve en estilo. No hace falta enfatizar pues el ojo atento lo capta..y sobre todo el ojo que ha vivido,subsidiariamente historias así
Yo pensaba "además,tacaño",pero es más bien un "tacaño social",un freak en toda regla vamos. Mejor no hablemos de con qué ropa viste (cuando no va al trabajo):camisetas con lamparones..
no le critico ni le ridiculizo,tampoco me atrevo a decir que simpatice,aunque quizá más ésto último,pues he conocido muy a fondo muchos tipos de soledad,entre ellos (el último en exprimentar)el de la falta de pareja. Lo bueno es que no le disculpas en plan,patito feo,sino que das buena cuenta de lo superficial y cafre que es su visión de la mujer (viste la peli "Amor ciego" el otro día? me ha recordado algo..yo ya la había visto,la vi empezar). Mujer de peli porno,las rusas compradas..nadie creo que haya escrito con esta verdadera franqueza que escribes. No sé que más decir,yo,más que fan incondicional,soy una persona que comparte tu visión de la vida,una visión crítica y humana. Estoy muy harta de que por una parte solo se escriba o se propugne "la bondad": "solidaridad","tolerancia"," buen rollo",por cojones desde arriba y por otra "los alternativos" vayan de hijos de puta y de satánicos de pega (lo mismo ahora se pone de moda la farsa de Anton LaVey,seguro),es decir de agresivos con los que tenemos una visión positiva de la vida en esencia,pero nos quejamos. hay mucha miseria,material y moral,eso no se soluciona con ninguna de esas dos actitudes creo. Lo primero sería reconocerla.
bueno,ya está bien por hoy
de verdad,te felicito mucho,no creo que sea la función de éste blog,pero es el único sitio donde puedo decir una parte de lo mucho que pienso. gracias

Anónimo dijo...

Hola Mr. Glasshead, me enganché a tu blog desde que leí el retrato del pagafantas prototípico llevado por el comentario freak del momento, pero las entradas posteriores y como no, las anteriores, me han dejado un grato sabor de boca y ahora te visito muy a menudo. Lo que mas me gusta es que las descripciones de los personajes son mas o menos desde un punto de vista objetivo y escasean las opiniones personales.
Solo me queda darte la enhorabuena y por supuesto, seguir leyendote :D
Chapa, pues si te animas puedes escribir tu propio blog. Solo te costaría un pelín mas que lo que acabas de hacer aquí en tu comentario. :D

Anónimo dijo...

no,escribir un blog no..va conmigo
yo escribo aquí porque en Glasshead reconozco alguién afín.
pero todo un blog lleno de mis tonterías no lo iba a hacer. ya bastantes páginas tontas tengo,de fotos y eso, ademas ponerme a escribir así en soledad no es lo mío,aquí es Glasshead quien hace sugir en mí la empatía,porque el que escribe siempre busca al fin y al cabo un lector yo creo

Shiba dijo...

Está de moda esto de que la gente comente por los blogs sin tener ellos blog, yo tengo otro "comentarista", y bueno, es original...

Anónimo dijo...

Yo también me he fijado. ¡Pero en este blog concretamente es más original de lo que te puedas llegar a imaginar nunca, Lucinda!

Dr Zito dijo...

Oiga, que yo he vuelto aqui despues de mucho tiempo. Y me encuentro un manojo de posts monumentales. Diga que si. Y me pregunto donde he estado todo este tiempo. Ahora toca recuperarlo.
Muchas felicidades.

Mr. Glasshead dijo...

Bueno, ante todo muchas gracias por los comentarios. Y luego:

Lucinda: quería dejar claro cómo el hecho de estar jodido por dentro hace que vea como un acto de justicia joder a los demás también. Hay una peli española, creo que se llama "Las horas del día" (muy buena), que expresa esto perfectamente en una secuencia en la que, el día de la boda de un amigo, el protagonista le cuenta que no hace mucho su novia trató de enrollarse con él.

Burbuja, muchas gracias!

Chapa: tuve en cuenta que el estilo iba a ser más leve precisamente para eso, para hacer la situación más concreta. La peli "Amor ciego" la vi hace mucho y me gustó, es un catálogo de friks, lo malo es que los Farrelli han tendido últimamente demasiado a abordar sus personajes con ternura y sin cinismo.

Vic: bienvenido, me alegro de que te guste lo que escribo por aquí.

DrZito: menuda sorpresa! En fin, había sido usted un habitual y me alegro de su vuelta

Anónimo dijo...

La verdad es que yo no suelo entrar en este tipo de historias pero creo que lo de este blog es muy fuerte y es, además, algo que no he visto en otros de música que me gusta leer y en los que la gente va única y exclusivamente al tema que se trata en el artículo y en los que sus autores siempre, siempre agradecen que la gente les lea, independientemente de dónde vengan.No creo que lo importante de los comentaristas/lectores sea si ellos también escriben en un blog o no (o es que ésto es una especie de clan cerrado y con dobles intenciones en el que uno deja un comentario en un blog únicamente con la intención de herir -y con ésto no me refiero a los bloggers- o de que hagan lo mismo en el suyo siendo el post lo de menos?)si no dar la opinión de lo que el artículo hace pensar o sentir a cada uno y que me parece que también da empuje al escritor o le ayuda a orientarse en lo que hace. Creo que es muy baja la intención de algunos comentarios que aquí se exponen, que en el fondo no tienen nada que ver con el objetivo principal, que es el artículo, y que no hacen más que desvirtuar la idea genial de todo ésto, que es ni más ni menos que poder leer buenos relatos.

Anónimo dijo...

creo que no voy a volver a escribir,estoy diciendo demasiado,incluso sin desvelar mi identidad. no era ésto lo que quería. "está de moda". si,.. lo hago por eso,es que soy muy fashion
en el último post he dicho demasiado,tengo opiniones que seguramente casi nadie quiere oír. no digo que sean verdad,por que no lo son (bueno,para mí si)pero ciertamente son dolorosas. aunque no todas,ya digo que yo amo la vida,por eso es que me duelen tantas cosas,me duelen y me joden
bueno,nos vemos Glasshead,un placer

ranMa dijo...

vaya, no he entendido nada el comentario de "persona que escribe etc"...

qué curioso, glasshead. iba a ponerte en los enlaces de mi nuevo blog y me encuentro con este relato, jaja, muy bueno.